25 abr 2011

LA NOCHE DE LOS LIBROS 2011



El miércoles dia 27 de abril celebraremos el dia internacional del libro. Javier Marías firmará su nueva novela "Los enamoramientos" y el resto de su obra desde las 18 horas hasta las 20 horas. Regalaremos una rosa por la compra de un libro además de hacer un 10 % de descuento. Desde Librería Méndez, deseamos a todos nuestros clientes y amigos, féliz dia del libro

9 abr 2011

EL SENTIDO.JUAN JOSÉ MILLÁS 08/04/2011 . EL PAÍS


En la antigüedad duraban más las ideas que los alimentos. Ahora duran más los alimentos que las ideas. Hemos mejorado los sistemas de conservación de la fruta, la carne o el pescado, pero no hemos dado con métodos eficaces para curar las ideas como se cura, por ejemplo, el jamón. Total, que mientras nos comemos como si fuera fresco un solomillo que llevaba dos años en el congelador, el pensamiento occidental se enmohece de arriba abajo como ese bloque de pan de molde olvidado en un rincón de la cocina. ¿Cuánta gente estudia hoy a Platón, a Kant, a Spinoza, a Hegel, a Marx, a Sartre..? ¿Cuántos ejemplares de un título cualquiera de Ortega se habrán vendido en España a lo largo de la última semana? El pensamiento no dura ya ni 24 horas. Sabemos producirlo, pero da la impresión de que se descompone antes de llegar a las mentes. Todo lo que se ha avanzado en la elaboración, almacenamiento, conservación y distribución de los productos perecederos se ha retrocedido en el de los imperecederos (quizá porque estábamos convencidos de que las ideas eran inmortales). El caso es que llegas a una librería, incluso a una librería de fondo, preguntas por un ensayo del que has leído algo seductor en la prensa, y ya no está. Nos trajeron un ejemplar, pero se lo llevaron, dice el librero tras consultar el ordenador. Se lo llevó un loco (tú eres el segundo) con el que seguramente no te cruzarás en la vida. A los dos días te has olvidado del libro porque ha aparecido otro más interesante que tampoco encontrarás (en el último mes no he leído tres o cuatro libros que me interesaban). Todo lo que creíamos que portaba dentro de sí el gen de la longevidad se encuentra en trance de extinción, mientras que lo caduco dura y dura como el conejito de Duracell. El conejito de Duracell está bien, tiene su gracia, pero coño, no da sentido a la vida.

ESE MONUMENTO DE PAPEL.Patente de corso, por Arturo Pérez-Reverte

Pues resulta que voy a la librería de Antonio Méndez, en la calle Mayor, y le digo oye, compañero, ¿tienes la Biblia nueva que acaba de sacar la Conferencia Episcopal? Y Antonio, que es amigo hace veinte años, me mira de reojo y dice te veo chungo, maestro, una Biblia a tus años. De qué vas, Tomás. ¿Has visto la luz, o qué? Y yo le respondo que menos choteo, chaval, o la compro en el Corte Inglés. Grandes superficies, que se dice ahora. Y además quiero dos, una para regalar. Pues la tengo que pedir porque no la tengo, redunda Antonio. Y yo le digo: debería darte vergüenza. Un librero sin Biblia nueva en el escaparate. Ya sé que no vas a misa ni yo tampoco, y que monseñor Rouco y sus mariachis te caen, como a mí, igual que una patada en el duodeno. Pero no estamos hablando de opio del pueblo, ni de tocapelotas nietos de Trento, ni de estragos históricos y sociales, sino de cultura, chaval, que para ser librero no te enteras. De uno de los caudales de sabiduría que nos hizo lo que somos, cóscate, Viejo y Nuevo Testamento, cultura judeocristana que, combinada con el Islam mediterráneo, Grecia, Roma y toda la parafernalia, hizo lo que llamamos Europa y de rebote Occidente: sitio que lo mismo también te suena, Antoñete; aunque a esa vieja Europa, en tiempos referente moral del mundo, cuna de derechos humanos y crisol de cultura, ya no la reconozca ni la madre que la parió. Dicho en lenguaje de librero, para entendernos, te hablo del mayor bestseller de la Historia, necesario para quien pretenda estar al tanto de lo que es y lo que hace. Para tenerlo tan a mano como a Cervantes, Shakespeare y Montaigne: cuatro patas de la mesa donde algunos apoyamos los codos cuando estamos cansados. No sé si me explico. Concluida la guasa entre Antonio y yo, una semana después tengo al fin esa nueva Biblia en casa; y, aparte el pequeño inconveniente de maldecir en arameo el tacto áspero de su encuadernación en tela bajo las guardas -la tela en los libros siempre me dio dentera-, disfruto con sus páginas de papel sutil y agradable al tacto, la limpia tipografía y el peso reconfortante del volumen en las manos. Es un hermoso ejemplar con la nueva traducción canónica de los textos sagrados al castellano, que será utilizada en todos los actos litúrgicos y catequéticos, o como se diga, de la Iglesia Católica de aquí. El canon, para entendernos, de la Biblia oficial en lengua de Cervantes. Esto lo convierte en libro de extraordinaria importancia; pues, aparte la lectura íntima que haga cada cual, su texto, leído en misa y utilizado a partir de ahora en las actividades relacionadas con el asunto, influirá directamente, en la lengua que hablan y escriben varios millones de católicos de habla hispana. Que se dice pronto. Pero ésa, la de la peña practicante, sólo es una parte. Al fin y al cabo, la Biblia es también, y sobre todo, un magnífico caudal de diversión, reflexión y conocimiento. Un monumento indispensable para comprender sobre qué cañamazo se tejió lo que algunos cabrones reaccionarios y gruñones como el arriba firmante todavía llamamos, con una mezcla de melancolía y de guasa escéptica, cultura occidental; dicho sea sin ánimo -o con ánimo, qué puñetas- de ofender. En ese contexto, la Biblia es una fuente extraordinaria de relatos, aventuras, batallas, traiciones, amores, emociones y simbolismos; materia de la que hace tres mil años viene nutriéndose el mundo civilizado y que inspiró a los más grandes filósofos y artistas de todas las épocas; literatura, música, pintura y cine incluidos. Nadie que busque lucidez e inteligencia, que quiera interpretar el mundo donde vive y morirá, puede pasar por alto la lectura, al menos una vez en la vida, del libro más famoso e influyente -para lo bueno y lo malo- de todos los tiempos. El Antiguo y el Nuevo Testamento, para unos historia sacra y revelación divina, y para otros llave maestra de cultura e ilustración, son imprescindibles para comprender cómo llegamos aquí, lo que fuimos y lo que somos. Compadezco a quien no tenga un Quijote y una Biblia en casa, aunque sólo sea para decorar un mueble y leer cuatro líneas de vez en cuando. Y quien sí sea lector, que calcule. Sólo la Biblia, releída una y otra vez, bastaría para colmar una vida entera. Y ojo. Insisto en que no se trata de religión, sino de cultura. La de verdad; no esa papilla desnatada, presuntamente educativa, impuesta por quienes legislan desde su cateta mediocridad. Oponer prejuicios a la Biblia es como oponerlos a una catedral: no hace falta creer en Dios para visitarla y admirar su belleza. Para sentir lo majestuoso de la memoria que atesoran sus viejas piedras.

2 abr 2011

"LOS ENAMORAMIENTOS". Primer capítulo.


El amor de Javier Marías Una cartografía del amor y los sentimientos, la muerte, las ausencias y la presencia de las ausencias, la impunidad, lo que creemos ver y saber y, claro, el azar; todo ello narrado en la voz de una mujer. Este es el ADN de Los enamoramientos (Alfaguara), la nueva novela de Javier Marías tres años después de que acabara su magnífico proyecto literario Tu rostro mañana. El libro del escritor y académico llegará a las librerías el próximo 6 de abril. “La última vez que vi a Miguel Desvern o Deverne fue también la última vez que lo vio su mujer…”. Así arranca esta obra en la que el universo de Marías transpira sentimientos, preguntas y dudas que un momento u otro de la vida han concernido a casi todas las personas. Con el tema del amor y los sentimientos como espina dorsal de la novela, el autor madrileño se adentra en ese jardín misterioso para llamar por su nombre muchos de los hechos y sensaciones que con frecuencia no se suelen reconocer. Las ideas de Platón sobre ese estado del ser humano parecen rondar la obra. Una novela moral donde se plantean cuestiones al lector y se muestran conductas y el trecho que hay entre lo que se desea, se piensa y se hace. Sobre la conveniencia o no de cada uno de estos aspectos. El escritor y académico celebra, además, los 40 años de su debut literario con Los dominios del lobo. Babelia ofrecerá en su edición de este sábado una entrevista con Javier Marías en su casa de Madrid. WINSTON MANRIQUE El País, 29 de marzo de 2011